Ante nuestros ojos son dos las fotografías: en la primera aparece una víctima de la dictadura posando con familiares o amigos en un lugar determinado; forma parte de algún álbum familiar. La segunda, más reciente, fue tomada por Gustavo Germano más de 30 años después, en el mismo lugar, y allí aparecen los familiares o los amigos del desaparecido, casi repitiendo la escena. De esa manera da cuenta de la ausencia actual.

“Ausencias”, la exposición fotográfica de Germano, se inaugurará el jueves a las 20.30 en el centro cultural Virla (25 de Mayo 265).

“‘Ausencias’ acepta múltiples interpretaciones en un proceso que está en manos del observador; la intención de la exposición, que es visual íntegramente, es reflexionar sobre estas dos posibilidades: el antes y el ahora, la presencia y la ausencia”, le explicó el artista a LA GACETA durante una conversación telefónica. “El paso del tiempo y el espacio vacío, que debería estar ocupado; la ausencia hace presente lo que no está”, reflexionó Germano.

- ¿Cómo se inició el proyecto?

- El origen de esta búsqueda está en un pensamiento: me hubiera gustado ver a mi hermano envejecer, y sobre esta idea tan sencilla surgieron reflexiones más profundas. Ese fue el primer instante, la primera expresión consciente de lo que hoy es ‘Ausencias’. Luego vino la conceptualización de ese sentimiento y la búsqueda de una forma de contarlo, de una forma de mostrar con fotografías -que era y es lo mío- cómo ha sido vivir todos estos años con la permanente presencia de esas ausencias; de una forma de decir que uno ha estado y está aquí, que ellos han estado y ya no están aquí. En 2001 ya tenía planteado claramente el concepto y su representación en el paralelo fotográfico. Busqué una forma de representación en la que quien cierra la comprensión sea el que se expone a observar estas fotografías.

- ¿Qué propone “Ausencias”?

- Propone lecturas a partir de un par de imágenes; propone sensaciones para analizar y emparentar, una experiencia absolutamente visual, porque no hay texto alguno. Enfrentar al espectador a este juego de las diferencias, que fue realmente una tragedia.

- El pasado y el presente...

- El eje conceptual de ”Ausencias” está en el diálogo que se establece entre las dos fotografías que componen la representación de cada caso, que es el diálogo entre “lo presente” y “lo ausente”, el factor temporal es inherente a estas historias, es inevitable y está patente en cada una de las fotografías, en las personas y en el entorno. Son 30 años vividos, como decía mi madre, con la permanente presencia de la ausencia. Son 30 años vividos por los que están y 30 años que no pudieron vivir los que fueron asesinados y los que están desaparecidos. “Ausencias” también despierta una conciencia de la violencia acercándola o haciéndola visible en el ámbito de lo mas preciado: lo cotidiano, lo pequeño, lo propio.